Unción de los Enfermos
«Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros , toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios» (LG 11).
Catecismo de la Iglesia Católina nº 1499
Una vez al año, generalmente después de Pascua, tenemos en la Misa dominical de S. Pedro y Pablo la celebración comunitaria de este Sacramento. Se pide a las personas que previamente asistan a la catequesis de preparación.
Los Misioneros administramos también en forma personal este sacramento a las personas que lo solicitan. Se trata de un sacramento para dar la salud a los enfermos física y psíquicamente. Hay personas que piensan que cuando el sacerdote da la Unción, es porque la persona se va a morir; y no es exactamente así. Es un sacramento para curar a los enfermos, para perdonar sus pecados y para darles la alegría y la fortaleza de la presencia del Señor.