Comentario al Evangelio 03.08.2014
Jesús da de comer a la gente hambrienta que escucha su Mensaje y le sigue.
Sólo pide que alguien aporte algo: un muchacho que ofrece unos panes y un par de peces.
Jesús pronuncia una oración, da gracias y da de comer a aquellas gentes necesitadas y con hambre.
No se limita a un gesto de culto: una oración; sino que pide colaboración y se acerca a las nece-sidades concretas y reales de las personas.
Los cristianos nos reunimos domingo tras domingo en este acto de culto, pero nos cuesta llegar a las necesidades concretas de los demás.
La señal del amor que celebramos en la Misa, debemos llevarla a la realidad de la vida. Así, nuestra Eucaristía, nuestra Misa será una señal de amor en el mundo y para el mundo.
Así el amor que proclamamos será un amor real, que trate de ir solucionando los problemas so-ciales que nos rodean. Incluido el dar de comer a los que tienen hambre.
(www.juanjauregui.es)
Category: Comentario al evangelio, Publicaciones