Plan para volver. Tercera Semana de Cuaresma

08/03/2021 Más

PLAN PARA CUARESMA VOLVER
Meditaciones sobre el Hijo Pródigo | Lucas 15, 11-32

ME SITÚO

Escojo un lugar tranquilo para vivir este tiempo con Él. Respiro profundamente y me abandono a su querer. Tomo mi biblia y busco en el evangelio de san Lucas el capítulo 15, a partir del versículo 11. Allí leo con atención la parábola del Hijo Pródigo. Y, cada semana, iremos desgranando el tesoro que tiene escondido. Dejo a Dios que me hable a través de su Palabra, que me invita a volver a casa.

VOLVER VULNERABLES

Somos fragilidad y belleza. Las propias crisis forman parte del recorrido del amor. Si además traen consigo turbulencia y sufrimiento, también se nos presentan como oportunidades para sumergirse más profundamente en su realidad.
Lo importante es no desanimarse. Lo importante es no confundir una pequeña etapa con la totalidad del camino.
Las experiencias de crisis se pueden convertir en experiencias de refuerzo del propio camino personal. Ellas nos dan acceso a dimensiones de la vida que no habíamos tocado todavía.
Si recuerdas, las claves que ofrecimos al principio de esta cuaresma remitían al relato del Génesis, cuando Dios pregunta al hombre “¿Dónde estás?”. Él contestó: “Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque
estaba desnudo, y me escondí”. (Gen 3, 9-10). pero esto… ¿qué puede significar para nosotros hoy?

VOLVER DESNUDOS

Normalmente, tendemos a ocultar nuestra desnudez incluso de aquellos que más nos aman. Tememos abrir nuestra vulnerabilidad y nos cerramos dentro de un cascarón. Pero es en la mirada de aquellos que nos aman donde podremos encontrar esperanza para revisar nuestros obstáculos, límites y contradicciones, y buscar nuevas fuerzas. Un espejo que Dios nos da.
Las crisis pueden posibilitar una escucha de la vida más allá de la apariencia para conectar con la sed que se aloja dentro de nosotros. Un cambio se opera cuando aceptamos percibir que todos somos vulnerables y reconocemos que todos estamos atravesados por heridas y sufrimientos. La parábola recuerda que todos necesitamos del perdón. Y necesitamos pedirlo abiertamente como el hijo menor lo hace.
En una de sus audiencias del miércoles, el papa Francisco invitó a decirnos más tres palabras: «permiso», «gracias» y «perdón». Palabras ciertamente simples, pero difíciles de poner en práctica. Sobre esta última, el Papa Francisco explicó: “Cuando falta, las pequeñas grietas se ensanchan, incluso sin querer, hasta llegar a ser fosos profundos”.

VOLVER PERDONANDONOS

Aprender a decir «perdón» | Reconocer que erramos y deseamos reparar lo que quitamos (respeto, sinceridad, amor) nos hace dignos del perdón. Si no sabemos pedir perdón, quiere decir que tampoco seremos capaces de perdonar. Cuando no pedimos perdón comienza a faltar el aire. Muchas heridas comienzan con la pérdida de esta poderosa palabra: «perdón».
Memoria y perdón | El pródigo disipó la herencia de la peor manera, relativizó los lazos de amor verdadero a cambio de cosas sin importancia. Son golpes imposibles de olvidar. Ahora bien, muchas veces hemos escuchado la pregunta: ¿cómo es posible perdonar si no puedo olvidar? Las heridas tocaron tal profundidad de nuestro ser que, aunque lo deseamos mucho, no conseguimos arrancar esas experiencias de nuestra memoria.
El olvido no es condición para el perdón | Podemos perdonar incluso lo que no puede ser olvidado. Entonces, ¿qué es el perdón? El perdón es un acto unilateral de amor. Es dar al otro no lo que merecía por lo que practicó, sino lo que está en el corazón de Dios. Perdonar es regalar a Dios. Y actuando así, poco a poco, percibiremos que somos más libres, que ya estamos más desprendidos, ya no estamos apegados a un mal que sucedió.
El hijo menor recorre un profundo camino interior. Tiene que atreverse a vivir la experiencia de necesitar ser perdonado y poder expresarlo. Por eso, al exclamar «ya no merezco llamarme hijo tuyo», está invitándonos a transitar nuestra propia historia: ¿crees que hay vacíos en ti que necesitan de esta palabra sanadora? ¿Hay algún recuerdo que siga asfixiando una parte de ti? ¿Qué caminos aún tienes que recorrer para vivir esta experiencia de reconciliación?

ME DESPIDO

Agradezco a Dios este espacio de intimidad. Agradezco las luces que he podido percibir de su presencia y me comprometo, con Él, a alguna acción (grande o pequeña) que me haga mejor en esta cuaresma que comienza.

Puedo terminar rezando un Padrenuestro o un Avemaría, poniendo este tiempo (para volver a casa) en sus manos y confiando en su fuerza. Amén.

Para descargar el documento completo en PDF haz click en el siguiente enlace:

https://www.claretianos.es/sites/default/files/biblioteca/domingo_iii_cuaresma.pdf

Nos encontramos el Domingo 14 de MARZOa las 19:00 en la siguiente direccion:

https://meet.jit.si/Cuaresma-para-volver-MCLE

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Category: Actividades, Cuaresma 2021

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